Correr un raid en Madrid sabe a otra cosa. No quedamos el viernes en casa del cateto, no hubo prisas el jueves por la noche, tampoco infinidad de mails nerviosos el viernes en busca de… ¿miedo?¿solidaridad?
Al final, Madrugón el sábado. Alberto me espera en la puerta de su casa. Seis pisos más arriba, Nico grita animando a su padre: “Tranquilo Papá, eres un Tronador, podrás con todo”. Fieles a nuestro libro de estilo, tenemos que parar a los 20km. Me cago. Hay papel en el WC. Buena señal. Fer va con Irene, Manolo con Carmen. Es primavera en el Corte Inglés.
A la altura de Torrelodones, DavidCateto me da las luces. Sin saberlo, le hemos quitado las pegatinas. Pero es que mientras Alberto duerme, a mi se me van los nervios en el acelerador. Ya en Guadarrama, seguimos a un camión de suministros de obra y a los Barrigones. ¿Una señal?
Es raro acreditarse justo antes de la carrera. No hay tiempo para discurrir estrategias… las gilipolleces a compartir son las justas, acordarse de los amigos que faltan cuesta más. Sin darnos cuenta, estamos enfundados en nuestros trajes de la gloria, empieza a sonar en nuestros cerebros el himno tronador y en nuestra retina se empieza a reflejar el “eye of the tiger”. Saludamos a David y a Pareja, a nuestros primos Barri, a Tomás, Mónica, Aure. Los Buff por ahí, Peña Guara. Mucho orientador, mucho raider, mucho trazador. Entre ellos, algunos amigos noveles que se han animado a probar “que es eso de pasarse un fin de semana penando” tras habernos aguantado cientos de veces. Lo mejor, ver que Mari Clander sigue feliz y más guapa que nunca, y que Maica, aún con un catarro que apenas la deja hablar, está deseando ponerse las zapatillas. Molan las trona.klanders.
Sábado por la mañana. 21Km. ·3 horas, 15 minutos.
Salimos Fer y yo. Salió bien la táctica en Albacete. Apretar en la primera etapa y aguantar. Tras recoger el mapa, la táctica está clara. Hacer casi todas las balizas y correr mucho. La recompensa está en las balizas más lejanas. Y así salimos. Las clases de Boomerang dadas por mi piba surgen efecto y lo cazo a la primera. Llegamos terceros a la bici y al rutómetro, tras unos Teva y unos turboclimbers que parecen galácticos. Las Por lo menos, vamos acertando con las balizas y Fer demuestra que Amstrong tuvo suerte de no competir con él en algún tour. Como va el perro con la bici. Tras las especiales, en las que nos empezamos a encontrar con gente, toca la parte dura. Una fácil navegación hacia la parte alta nos “deposita” en la zona de puntos. A por todos, claro. Se unen a nosotros Manolo y Carlos, que comparten con nostros 15 minutos de sufrimiento. Pero vamos clavando las balizas, mientras el tiempo pasa. A falta de 40 minutos… toca tomar una decisión…¿arriesgamos o aseguramos? Fer no da opción. Monte para abajo, a rumbo en busca de un “muro de contención”. A veces dudamos, pero clavamos la baliza. Ha salido bien. Sólo queda correr, correr, correr… llegamos a meta terceros, sin que Teva o Turboclimbers nos hayan sacado mucho, un par de balizas. Por detrás, David y Pareja se han salido… y sorprendentemente le hemos metido muchos puntos a Buff, Peña Guara o Bombers Lleida. Como dice Fer, va a resultar que no somos tan malos.
Comemos tirados en un parque. Compartimos pan y jamón, cuales nuevos quijotes y sanchos. Unos bancos nos sirven de camas. Fer parece muy cansado, pero va a darlo todo por la tarde. Alberto, con la venia familiar, se va a lanzar en pos de la gloria.
Sábado por la tarde. 18 km. 2 horas 45 minutos
Mucho calor, demasiado. Fer recurre al “te da alas” y plantean una etapa de muchos puntos. Da gusto contar con compañeros así. Mientras, me como los nervios con Manolo, Carmen, David, Irene, Fran, Mónica. Especial mención para Dani, que sube a vernos con su chica y su nuevo retoño. No se dio cuenta, pero miraba con deseo mucho más mi chaqueta de Tronador que la camiseta Barrimore de Lolo. Buena señal, elevará el nivel. Damos un paseo por el pueblo, cagamos, compramos bollos y volvemos nerviosos a meta. La etapa es corta. Empiezan a llegar todos muy sonrientes. Los Teva deben haberse salido, TC no van mal. Buff dice que apenas se ha dejado balizas. Bueno, Alberto y Fer hacen el gilipollas antes de entrar en Meta, excelente mensaje. Deben haberlo hecho bien.
Tras cambiarse, charlamos sobre la etapa. Hemos mantenido frente a los catetos y la diferencia con los Buff se debe haber rebajado. Ojo, no han contado la bonificación. Bueno, miro a Alberto y no habla, mira dentro de sí oara encontrar “velocidad” en sus piernas. Va a tocar correr por la noche. Llega Javi con los frontales, que se han descargado. Mientras nos comemos unas proteicas hamburguesas, intentamos que la menos duren una hora. Ja, ja, ja.
Sábado noche. 8 km. 1 hora
La etapa es muy clara, Nos vamos a tener que dejar algo. Por Teva se anima a correr super Mónica. Uff, lo que le espera. Salimos escopetados. Coincidimos con los Planetas y haremos juntos toda la etapa. Ya a la salida del pueblo, casi nos quedamos solos en buscar las balizas que valen más puntos. A mi se me acaba la luz del frontal y me la cede Alberto. Gran compañero. Y ya en zona alta, toca correr de verdad, por debajo de 4 minutos el km. Alberto sufre pero aguanta… y ya los dos sin luz, nos lanzamos monte abajo en busca de las últimas balizas del pueblo. Chejo y David van muy bien. A falta de 3 minutos, estamos a 800 metros de meta… bueno, sacamos lo mejor (o lo peor) de nosotros. Alberto corre mientras vomita. Los vecinos del Escorial le tiran emocionados flores a su paso. Y llegamos sin penalizar. Viva Alberto, viva Tronador. El resto de equipos, salvo los Teva, que HAN HECHO TODAS LAS PUTAS BALIZAS. Las Klander han disfrutado, Manolo se lamenta por haber arriesgado poco. Barrimore también ha corrido de lo lindo.
Javi nos ofrece casa. Y pedazo de casa. Parece sacada de una peli del Playboy. Vosotros ya sabéis a lo que me refiero. Vosotras… mejor que le hagáis una visita a nuestro pequeño gran tronador y que os enseñe a manejar las burbujas del jacuzzi. Alberto y yo dormimos en un colchón que pierde aire. Fer ronca, Irene se desespera. Lo siento guapa, yo en la cama soy mucho más comprensivo.
Domingo: 18 km. 2 horas 30 minutos.
Madrugón. Un frío de la leche en el garaje. El coche marca apenas 3 grados. Va a correr su puta madre. Bueno, si eso salimos Alberto y yo. Amanece sobre Abantos. Que bonito.
Con apenas tiempo de cagar (claro), nos dan el mapa del R1. Va a tocar subir por las mismas cuestas dos veces más. Bueno…
Salimos muy muy fuertes. Siempre detrás de Aure y Mónica, por delante de Turbo climbers. Llegamos segundos a la tirolina… segundos al Triángulo de oro. Aseguramos las especiales… y al monte. Vamos bien, pillamos las balizas con más puntos… y acertamos no tirándonos por mitad del monte. Toca correr y hacer más kilómetros, pero no nos enfangamos entre pironos. Cambiamos el mapa con casi 1 hora para hacer el segundo recorrido. Alberto lo hace bien con la bici, pero le deja con el depósito en la reserva. Toca de tirar de casta para acabar. Finalmente, nos arriesgamos a por una baliza de 25… que no encuentro. Pasan los minutos y tenemos que volvernos. Vamos a penalizar y a perder el podium. Pero algún santo es Tronador. Ya casi deseserados, acertamos con dar con la baliza. Ya a muerte con los pangea a meta. No recuerdo haberme vaciado tanto en un raid. No me dejo nada, Alberto menos… entramos en meta penalizando 9 minutos…. Pero no han entrado los Buff. Tras hacer mucos cálculos, creo que hemos subido al podium. Apenas puedo saludar a Sara, David, Nacho, Monica, Nico, Carina… los buff están reclamando y no quiero que nos ganan en los despachos tras haber sufrido tanto.
Tras la ducha, la llamada de Fer lo confirma que hemos hecho podium. Apenas puedo moverme. Salimos al podium con un Nico lloroso. Ya tenía ganas de compartir con nuestro Tronador más joven un momento así. Tras la entrega de premios… la despedida. Una pena que no podamos quedarnos todos. Llega Celia. Estamos todos. Mola esta gran familia.
Al año de los Orienta ha acabado. No hemos hecho un buen puesto en la general, pero hemos ganado una prueba. Lo firmo para otros años. Además, hemos compartido nuestras desgracias con los nuevos miembros del equipo… y además, ha picado el bichito del amor. ¿Se puede pedir más?
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