A las 4.30 en Sanchinarro. No, a las 5... no a las 6.
Los hijos de Alberto nos ayudan a hacer tetris en mi vieja furgoneta. Joder, cabe todo... tres bicis, patines, neoprenos, archiperres de escalada tres tronadores y una dama.
Inmediatemente tomamos rumbo a Huesca. Todos se duermen. Las sensaciones, para que negarlo, no son buenas. Robert con anemia, yo con desgana y Rubén cansado de su periplo por los Alpes (por cierto, este si que tiene un buen cúmulo de churripuntos)
De camino, los Martinez nos pasan a toda velocidad. La verdad es que vamos justitos para llegar a las acreditaciones. Pero negocio las curvas con pericia y conservando el motor de la fregoneta... y llegamos. Rápida acreditación, saludos de rigor a los conocidos (Martinez, Yumaraiders, Turboclimbers...) y nos acercamos al motel de carretera, base de las operaciones tronadoras. Precioso, aunque huela un poquito a burdel (nunca he estado en uno, pero seguro que huelen así). Espectacular cuarto de baño tipo "Discovery". Tenemos miedo que al cagar entremos en gravedad "0".
Antes del briefing, buscamos algún sitio para tomar las primeras birras y un bocata. Joer, no sé si es la crisis, pero a las 10.30 en Huesca todo está medio cerrado. Suerte que un simpático baturro nos da de cenar... y de nuevo, a la carrera a escuchar el briefing. Nada destacable, salvo que me entraron ganas de preguntar si en vez de patines, podía hacer los 6km en "skateboard". Fin del viernes, en el que Rubén se queda dormido antes de plantar la cabeza en la almohada.
Suena el despertador a las 6.45. No me lo creo... y nos desayunamos unos cafés con magdalenas. A la salida, en el polideportivo de Huesca. Dejamos todo listo y ayudamos a nuestra SANTA asistencia, Fran, a cargar la furgo de manera correcta. Y pum, salimos
1. Primera sección, 12km de carrera + 6 km de patines
Sí, patines. Salimos deprisita, y eso que pensamos que tenemos que conservar. Vamos bien de orientación, bastante sencilla. En mi cabeza sólo pienso en como voy a sobrevivir a los patines. Todos sabéis que se me dan bien, pero que no me gustan. Nos acojonamos un poco cuando en la transicción, comprobamos que vamos de los primeros. Pero por poco tiempo... me toca penar.
2. Segunda sección, 40km de bici
EN el briefing, el trazador comentó que iba a ser "chula". Joer, la bomba de chula... Rubén se hace cargo de la orientación y decide hacer algunos kilómetros más por carretera, con el fin de evitar unos porteos curiosos. Eso sí, montados... no paramos y al final la estrategia es buena, pasamos a equipos que llevábamos por delante. Para animar a Robert, cuya bici pesa el doble que la mía, nos dedicamos a silvar la música de Master&Commander... y no sé por qué. Las vistas de los cortados y barrancos de Guara por los que nos adentramos son increibles
http://www.youtube.com/watch?v=Ct5nRToWECE
Cuando debería empezar lo sencillo, la organización nos ha reservado una bonita zona de trekking con la bici a cuestas. Tanto para arriba como para abajo. Rubén la disfruta... nosotros no tanto.
Finalmente, tras 4 horas llegamos al precioso pueblo de Nocito, en la zona norte del Tozal de Guara. Fran nos ha preparado todo para que no nos faltedena.
Comemos como animales, todo sea dicho, con una curiosa mezcla de embutido, pan, pasta, naranja, platano, melocotón en almibar, cerveza, cocacola, potasio y vatido de vainilla.
3. Tercera sección, trekking de 25km
Al darnos el mapa y ver la hora, vemos claro que no vamos a entrar a tiempo de hacer el barranco ni la vía ferrata. La verdad es que la organización la ha cagado un poquito con la estimación de horarios (nadie pudo hacer ambas pruebas). Discutimos entre los tres qué hacer, si dejarnos las balizas con desnivel y tirar casi al final de la sección... pero finalmente nos vamos monte arriba. Robert se empieza a encontrar mal... y cuando escuchamos las voces de los TC por detrás, echa absolutamente todo lo que ha comido. Corte de digestión en plena regla. Nos planteamos darnos la vuelta y hacer la etapa en el coche. Pero Robert, con la cara blanca... no duda y tira para arriba. Se bebe mi agua (dos litros), porque no puede probar los isotónicos.
Casi al final de la subida, en un bucólico collado, paramos para tomar la decisión final de ir por "la cresta" o por el "valle". Los 15 minutos de parada sirven para que Robert coma algo y le siente bien. Finalmente, optamos por la cresta y la cagamos. Es una trampa... el mapa es una mierda y es imposible dar con la senda de bajada. Por lo que nos tiramos por donde podemos... destrepamos, nos arañamos. Por la cabeza de Robert pasa la historia del Nanga Parbat... y cree que puede morir en el intento. Incluso llama a Fran para que no se preocupe.
Cuando parece que esta todo resuelto... de nuevo marrón, entre árboles, rocas. Rubén no habla, y yo sólo alcanzo a decir "esto es desesperante"... el pobre Robert va como pollo sin cabeza por donde le decimos. La verdad es que tenemos miedo de estar en medio de ese marrón y que se haga de noche. Pero finalmente damos con el camino y nos lanzamos hacia la siguiente transición... tras seis horas de penar. Me quito la gorra ante el aguante de Robert.
Ya en la transición, nos planteamos hacer la cueva y la bici... pero no es bueno forzar... por lo que decidimos (tras 13 horas de competición, y 5.600 metros de desnivel) de irnos a dormir.
Domingo, el desenlace.
Dormimos como niños, pero nos sabe a nada realmente. En el bar del hotel, todavía hay restos de la noche anterior. Pim, pam pum... toma lacasitos...
1. Primera Sección, score en bici, 20km
Salimos a la caza... de los últimos, todo sea dicho y de nuevo, Rubén lleva la orientación (de forma excelente, por cierto). En algunos tramos volamos literalmente, se nota que hemos descansado... aunque a la media hora, Robert nota la falta de alimento y bajamos el ritmo. Bueno, no nos jugamos nada.
2. Segunda Sección: score urbano + patines y tiro
Lo dejo claro... no nos jugamos nada.... no patinamos. Aún así, la organización nos obliga a portear los patines. Rubén se encabezona en meter todo en una mochila de Hellow Kitty que se ha traido de sus sobrinos... y a los 10 minutos, se rompe. No pasa nada, se soluciona llevando la mochila de Robert con sus patines y los del compañero. Llega un momento que nos miramos... y decimos... joder, para qué corremos? y nos ponemos a caminar... así hasta meta.
3. Sección: ducha, cerveza, entrega de premios (joder, dan hasta jamones) y comida. Nada de picoteo. Comida, sentados, con camareros, como señores.
EL resto, pues conducir por turnos a Madrid... en donde de nuevo, los niños de Alberto nos ayudan a desmontar la furgo
El resumen, un raid divertido y variado, con paisajes increibles. Mola correr en élite... pero nos toca seguir aprendiendo. Una pena que el resto no os animárais... este raid es como el de Cabra BBB
Por último, mi agradecimiento a Fran... que se comió el sapo de hacernos la asistencia... siempre sonriente.
Los hijos de Alberto nos ayudan a hacer tetris en mi vieja furgoneta. Joder, cabe todo... tres bicis, patines, neoprenos, archiperres de escalada tres tronadores y una dama.
Inmediatemente tomamos rumbo a Huesca. Todos se duermen. Las sensaciones, para que negarlo, no son buenas. Robert con anemia, yo con desgana y Rubén cansado de su periplo por los Alpes (por cierto, este si que tiene un buen cúmulo de churripuntos)
De camino, los Martinez nos pasan a toda velocidad. La verdad es que vamos justitos para llegar a las acreditaciones. Pero negocio las curvas con pericia y conservando el motor de la fregoneta... y llegamos. Rápida acreditación, saludos de rigor a los conocidos (Martinez, Yumaraiders, Turboclimbers...) y nos acercamos al motel de carretera, base de las operaciones tronadoras. Precioso, aunque huela un poquito a burdel (nunca he estado en uno, pero seguro que huelen así). Espectacular cuarto de baño tipo "Discovery". Tenemos miedo que al cagar entremos en gravedad "0".
Antes del briefing, buscamos algún sitio para tomar las primeras birras y un bocata. Joer, no sé si es la crisis, pero a las 10.30 en Huesca todo está medio cerrado. Suerte que un simpático baturro nos da de cenar... y de nuevo, a la carrera a escuchar el briefing. Nada destacable, salvo que me entraron ganas de preguntar si en vez de patines, podía hacer los 6km en "skateboard". Fin del viernes, en el que Rubén se queda dormido antes de plantar la cabeza en la almohada.
Suena el despertador a las 6.45. No me lo creo... y nos desayunamos unos cafés con magdalenas. A la salida, en el polideportivo de Huesca. Dejamos todo listo y ayudamos a nuestra SANTA asistencia, Fran, a cargar la furgo de manera correcta. Y pum, salimos
1. Primera sección, 12km de carrera + 6 km de patines
Sí, patines. Salimos deprisita, y eso que pensamos que tenemos que conservar. Vamos bien de orientación, bastante sencilla. En mi cabeza sólo pienso en como voy a sobrevivir a los patines. Todos sabéis que se me dan bien, pero que no me gustan. Nos acojonamos un poco cuando en la transicción, comprobamos que vamos de los primeros. Pero por poco tiempo... me toca penar.
2. Segunda sección, 40km de bici
EN el briefing, el trazador comentó que iba a ser "chula". Joer, la bomba de chula... Rubén se hace cargo de la orientación y decide hacer algunos kilómetros más por carretera, con el fin de evitar unos porteos curiosos. Eso sí, montados... no paramos y al final la estrategia es buena, pasamos a equipos que llevábamos por delante. Para animar a Robert, cuya bici pesa el doble que la mía, nos dedicamos a silvar la música de Master&Commander... y no sé por qué. Las vistas de los cortados y barrancos de Guara por los que nos adentramos son increibles
http://www.youtube.com/watch?v=Ct5nRToWECE
Cuando debería empezar lo sencillo, la organización nos ha reservado una bonita zona de trekking con la bici a cuestas. Tanto para arriba como para abajo. Rubén la disfruta... nosotros no tanto.
Finalmente, tras 4 horas llegamos al precioso pueblo de Nocito, en la zona norte del Tozal de Guara. Fran nos ha preparado todo para que no nos faltedena.
Comemos como animales, todo sea dicho, con una curiosa mezcla de embutido, pan, pasta, naranja, platano, melocotón en almibar, cerveza, cocacola, potasio y vatido de vainilla.
3. Tercera sección, trekking de 25km
Al darnos el mapa y ver la hora, vemos claro que no vamos a entrar a tiempo de hacer el barranco ni la vía ferrata. La verdad es que la organización la ha cagado un poquito con la estimación de horarios (nadie pudo hacer ambas pruebas). Discutimos entre los tres qué hacer, si dejarnos las balizas con desnivel y tirar casi al final de la sección... pero finalmente nos vamos monte arriba. Robert se empieza a encontrar mal... y cuando escuchamos las voces de los TC por detrás, echa absolutamente todo lo que ha comido. Corte de digestión en plena regla. Nos planteamos darnos la vuelta y hacer la etapa en el coche. Pero Robert, con la cara blanca... no duda y tira para arriba. Se bebe mi agua (dos litros), porque no puede probar los isotónicos.
Casi al final de la subida, en un bucólico collado, paramos para tomar la decisión final de ir por "la cresta" o por el "valle". Los 15 minutos de parada sirven para que Robert coma algo y le siente bien. Finalmente, optamos por la cresta y la cagamos. Es una trampa... el mapa es una mierda y es imposible dar con la senda de bajada. Por lo que nos tiramos por donde podemos... destrepamos, nos arañamos. Por la cabeza de Robert pasa la historia del Nanga Parbat... y cree que puede morir en el intento. Incluso llama a Fran para que no se preocupe.
Cuando parece que esta todo resuelto... de nuevo marrón, entre árboles, rocas. Rubén no habla, y yo sólo alcanzo a decir "esto es desesperante"... el pobre Robert va como pollo sin cabeza por donde le decimos. La verdad es que tenemos miedo de estar en medio de ese marrón y que se haga de noche. Pero finalmente damos con el camino y nos lanzamos hacia la siguiente transición... tras seis horas de penar. Me quito la gorra ante el aguante de Robert.
Ya en la transición, nos planteamos hacer la cueva y la bici... pero no es bueno forzar... por lo que decidimos (tras 13 horas de competición, y 5.600 metros de desnivel) de irnos a dormir.
Domingo, el desenlace.
Dormimos como niños, pero nos sabe a nada realmente. En el bar del hotel, todavía hay restos de la noche anterior. Pim, pam pum... toma lacasitos...
1. Primera Sección, score en bici, 20km
Salimos a la caza... de los últimos, todo sea dicho y de nuevo, Rubén lleva la orientación (de forma excelente, por cierto). En algunos tramos volamos literalmente, se nota que hemos descansado... aunque a la media hora, Robert nota la falta de alimento y bajamos el ritmo. Bueno, no nos jugamos nada.
2. Segunda Sección: score urbano + patines y tiro
Lo dejo claro... no nos jugamos nada.... no patinamos. Aún así, la organización nos obliga a portear los patines. Rubén se encabezona en meter todo en una mochila de Hellow Kitty que se ha traido de sus sobrinos... y a los 10 minutos, se rompe. No pasa nada, se soluciona llevando la mochila de Robert con sus patines y los del compañero. Llega un momento que nos miramos... y decimos... joder, para qué corremos? y nos ponemos a caminar... así hasta meta.
3. Sección: ducha, cerveza, entrega de premios (joder, dan hasta jamones) y comida. Nada de picoteo. Comida, sentados, con camareros, como señores.
EL resto, pues conducir por turnos a Madrid... en donde de nuevo, los niños de Alberto nos ayudan a desmontar la furgo
El resumen, un raid divertido y variado, con paisajes increibles. Mola correr en élite... pero nos toca seguir aprendiendo. Una pena que el resto no os animárais... este raid es como el de Cabra BBB
Por último, mi agradecimiento a Fran... que se comió el sapo de hacernos la asistencia... siempre sonriente.
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