martes, marzo 15, 2011

Raid del Espadán: La Tronanita


Una semana después, y todavía tengo las sensaciones del estupendo raid del fin de semana pasado… por lo que la crónica, aunque con retraso… ahí va.

Todo empieza el mismo Viernes. A eso de las 8 am, con una lluvia fina de la que en Madrid llamamos “calabobos”… me veo con un comercial de Mercedes que me lleva a Pinto, ciudad sin Ley, a recoger niestra flamante Viano. En el proceso de ir, recoger el coche, firmar, echar gasolina y volver a Chueca (donde llego a las 10.29) apenas me han llamado 17 veces del curro. Nota: no tengo garaje, por lo que recorro como un poseso el barrio. A las 13.46, todo resuelto… salvo el pequeño detalle de preparar el material de raíz… como bien dice Robert, necesito ponerme a competir para descansar.

A las 18.00, hacemos el tetris en los coches de Juanma y Robert… y nos lanzamos en al primera discusión… ¿por la A2 o por la A3? Manu, en la distancia, nos apoya. Robert va concentrado, en 400 kilómetros, no prueba bocado. Es estraño… Juanma nos conmina a echar gasolina en un sitio “alucinante”. Manu se ha acercado desde Gandía y ya está recogiendo “parte” del material y volviendo a Robert literalmente loco. Fran, en esas, nos muestra la excepcional “carpeta asistencia”…

Por fin llegamos. Algo de lluvia, pero nada de nieve. Las noticias de la Primera exageran. No me extraña que Olalla opte por pasarse al ABC. Mi piba, dede la distancia, decide que es mejor irse a dormir que hacerme. Caso. Pero bueno, en Jérica, nos acreditamos, hacemos la chorrada de demostrar a la organización que sabemos rapelar… y a las pizzas… bueno, Robert está a punto de matar al responsable de inscripciones… pero no pasa nada. Tras la cena, al hostal, en Montanejo, donde “las chapas están lejos”. Manu nos recibe con su imborrable sonrisa y con un gin tonic que se está tomando en el bar, junto con los 200 locales que están celebrando una boda. No pasa, nada… duermo con Rubén… bien provisto de tapones…

Sábado

7.30 No hace falta que os cuente. Nos tomamos unas tostaditas, dos cafés y visita a la loza… ya empiezo a sentir los nervios. Bueno, llueve ligeramente, pero no hace mucho frío. Nos vamos a divertir…

Saludamos a los coleguillas de profesión… Martinez, Turbo, Magerit, Diablillos, el Brother… y tenemos pequeñas erecciones viendo el nivel de nuestros contrincantes (Vidaraid o Forum, Halofs, Oxigen, Bimbache…) casi na. Quedar entre los 10 primeros será un éxito.

Primera etapa: score 100 por Montanejos+trekking+Barranco
Salimos escopetaos, y aunque nos liamos un poquito en la salida del pueblo, rápidamente vamos cazando las balizas que suman 100 puntos. En apenas 20 minutos estamos ya en el monte camino del Barranco. Por ahora, aunque llueve un poco, nadie nos dice que no se va a hacer, por lo que nos vamos mentalizando a hacer frío. El recorrido es simplemente espectacular, corremos por encima de un cañón con cerca de 400m de pared. Es una pequeña sierra de Guara. La orientación es bastante sencilla y en menos de una hora, nos plantamos en la zona de neoprenos. La verdad es que llegamos de los primeros… no sabemos salir a reservar.
Y barranco pa bajo… no tiene nada de nada, sólo algún salto de un par de metros… el resto es andar o nadar, pero eso sí, rodeado de unas paredes muy bonitas. Con el traje, no pasamos nada de frío e intentamos disfrutar de lo posible…
La sorpresa estaba al acabar el río… que tocaba correr unos 5 km con el neopreno y con dos cuestones importantes… llegabas a Montanejos un pelín deshidratado.

Segunda etapa: BTT, unos 36Km con 1.100 metros de desnivel positivo
De nuevo, tras una transición tranquila… salimos con nuestras bicis (justo en ese momento llegaban Robert y Manu, que ha tenido problemillas con un neopreno que le hacía que los huevos se espachurraran y le salieran por el pecho…). Y como somos muy chulos y no giramos el mapa… nos arreamos una cuestecilla divertida que nos toca bajar. Da igual, el raid es muy largo. El inicio de esta bici pica para arriba, pero se va llevando. Por detrás, nos cazan los turboclimbres, que van como aviones (bueno, Carlos va como un tiro enganchando con la goma a Alex, que ni siquiera hace por dar pedales).
Tras picar la primera baliza, Rubén dice: “ahora toca subir”. No me jodas… el resto de la etapa es desgastar en plato pequeño, ese que en Madrid no se usa. Cuando crees que todas las cuestas han acabado… es mentira, queda otra. Pero bueno, lo vamos soportando, aunque en una bajada, como apenas he sudado, la pancita hace crack y vomito el fabuloso bocata que nos había preparado MariKlander. La verdad es que llegando ya a la transición, nos metimos por una senda en un bosque alucinante… la parte que más disfrutamos de la bici. Etapa curiosa, hemos puesto todo el desarrollo en la subida… y en la via verde nos faltaba plato para empujar.

Tercera etapa: score urbano individual + rappel + “trikking”
Llegar a la transición es una gozada. Fran y la Klander han preparado un tenderete estupendo, así como un cumpleaños feliz. No faltan ni las cervezas. Ni que decir tiene que lo más importante en un raid no es la forma, ni la orientación… lo más importante es la asistencia… y tenemos asistencias que son excepcionales.
Bueno, pues nos cambiamos, como siempre, dando elegir al público culo o cola. Bueno, con mi cuerpazo, todos eligen culo, claro. Pillamos los archiperres de escalada y nos separamos con tristeza a hacer el socre individual. Y en 15 minutillos nos “neutralizamos” en la entrada del rappel. Acojona un poco, pero mola… y la verdad es que hay dos voluntarios por línea. Después, corriendo a la zona de escalada, que acojona aunque ha sido anulada por la lluvia. Vamos, que yo no hago ese quinto ni con grúa. De ahí, devolvemos los arneses y de ahí a la transición del kayak… un agrabable paseo por una vía verde.

Cuarte etapa: o gondolero…
El kayak, sí… ese infernal elemento de tortura. Decidimos salir yo sólo en una piragua… y Rubén y Juanma en una doble (por cierto, el otro equipo Tronador se hizo caquita y no quiso). Al principio, de puta madre… porque como Juanma sufría como un cerdo en San Martín yo me iba tocando el rabo. Pero llego el cambio… Juanma se pone de rodillas y pasa a ser “O Gondolero”. Y cojones, empiezan a tomar velocidad y yo a gritar “esperadme, cabrones”. Un suplicio, la verdad… un error el neopreno largo.
Bueno, ya de noche, al menos no pasamos tanto frío como en otros raids.

Quinta etapa: 38km de BTT + 1.300 de desnivel positivo. La polla
La transición ha parecido una siesta. La próxima vez, no llevamos comida, coño. En fin, tras algún problemilla con los frontales… nos lanzamos a por balizas. Las primeras, sencillas, tanto física como técnicamente. Alguna subida, pero todo asfaltado. Nada hacía preveer… el final. Llegamos a una zona en la que hay que tomar la decisión de “o carretera” o “porteo de 2km”. Y elegimos carretera… que no era tal, sino una pista asquerosa y de nuevo, de platillo. La gasolina se nos va acabando… y en vez de hablar balbuceamos. En cualquier caso, llegamos contentos… pero tarde para salir al último trekking.
Como nuestros colegas ya se han ido… pedimos a las TJALVE que nos bajen. Y os aseguro que una furgoneta de tías puede oler peor que una habitación de tíos. Bueno, oler olía yo, porque Rubén se durmió sobre la rueda delantera de la bici de Bárbara. Poco más, hotelazo, caldito preparado por Klander y a sobar


Domingo
Patines-Bici-Score urbano
Mi sección, sin duda. Voy mucho mejor en los patines… de hecho, me quieren contratar como tuneladora para hacer agujeros. Mientras le pillo el rollo a los patines nos pasan Manu y Robert a toda ostia… uno con estilo y otro siendo lo más parecido al novio de la muerte. Transición a la bici…. En la que no se quita ni un momento el plato grande… y en una hora, ya estamos corriendo a toda ostia en el score urbano. Precioso, por cierto… nos meten en el anfiteatro romano de Sagunto… el castillo… Es chulo correr por ahí, lo que no sé es cómo consiguieron convencer a patrimonio…
Ya de camino a meta, surgió la anécdota del raid. Juanma atropella un coche. Sí, como suena, en un cruce, el coche no cede el paso y se choca con Juanma, que le rompe el retrovisor y le hace un agujero en el parabrisas. Ni un rasguño. Y es que toma Tronanita.

El resto, pues ducha cerveza y paella en buena compañía. No, no subimos al pódium, pero porque no nos dio la gana. Eso sí, no nos toca ni uno de los putos sorteos.

Bueno, gracias sobre todo a Fran y a Mari Carmen por su ayuda. Y a mis compañeros por aguantarme. Al resto, os echamos de menos… cuando se pasa tan bien, gustaría poder compartirlo con los colegas