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Viernes 21 de septiembre. Tarde:
Durante la semana pasada me resultó imposible pensar en el Orienta… demasiado trabajo y demasiadas cuestionas personales. Casi sin pensarlo, estaba en casa de Alberto, que bajaba con una cara de sueño increíble. De ahí, nos metimos en carretera… casualmente, según llegamos a la provincia de Albacete, el cielo se cerró y se puso a diluviar. Nosotros somos como los gitanos, no queremos comienzos prometedores.
Primera parada en Hellín. Ahí Fer deja la furgoneta del amor y se sube a mi coche, que todavía olía bien. Merendamos y seguimos camino de Yeste. La avanzadilla tronadora, en su furgo, se dirige directamente a Riópar. Mientras, curva, otra curva… nos acreditamos, compartimos nervios con la organización. Encontramos un bar abierto y cenamos mientras nuestro Ayatola toma inspiración. Tras otra hora, cerca de las 12 llegamos a Riópar. Acción a tomar… encontrar sitio a dormir en Yeste para el sábado, la carretera es infernal. Manolo tiene la mirada nerviosa de la tensión, César acojonado entre los tronadores, Maica mirándonos como cordero camino del matadero, Alberto siente frío, Fer con hambre, Carmen sueño, yo quiero recuperar la mirada “eye of the tiger” y Mari Clander… sonríe, sólo sonríe.
Sabado 22 de septiembre. Mañana:
Tras una primera noche compartiendo ronquidos, olores… pero no fluidos… desayunamos y decidimos la estrategia de carrera. Nosotros correremos Fer y yo por la mañana, también Carmen y Manolo, y Alberto y Clander… pues no tienen ninguna opción, como sólo corren dos… Saludamos los Teva-Spinilla. Raúl no correrá, tiene una rodilla más bloqueada que una comida entre israelitas y palestinos. Pero vamos, Tomás, Chino y Estelle, a mi personalmente me dan miedo. También están los super-turboclimbers que se van a plantear una competición con sólo dos personas.
Rápidamente soltamos la cagada fantasma y vamos a la salida. Tras una primer vistazo al mapa, el bucle es muy claro… salir a por las balizas en ventanas, obligatorias y correr al final para poder llegar a las especiales (cuesta abajo). Los tres equipos decidimos la misma estrategia, con más o menos agresividad en las balizas a visitar.
Salimos cual lebreles… pero en dirección incorrecta. Da igual, en tres minutos estamos casi en cabeza. A Fer le gusta picar el primero la primera baliza. Perdemos de vista a nuestros compañeros… y nos tiramos a por una baliza oculta a pelo por mitad de un pinar… los ojos de Fer me dicen “choqui, estás seguro de verdad que vamos bien…”. Llegamos a un collado, donde hay una baliza que no es… pero nos orientamos bien y encontramos rápidamente la baliza. Bien, voy enchufado con la orientación. Seguimos por la carretera que va al río mundo y nos volvemos a tirar a pelo a por otra baliza oculta… joder, la clavamos. Lo único que nos “jode” es que se la podemos marcar al resto de equipos. Por lo que salimos como cohetes y vamos enlazando más balizas, hasta que vemos a Alberto y Clander… por desgracia, una inconsistencia de la organización hace que les penalicen con 50 puntos, cosa que aún así no se desmotivan. En la baliza de “Cruz de Santiago”, cazamos a Manolo (que parece que no sufre de su lesión) y Carmen, que tienen pinta de ir bien. Con un poco de suerte, conseguimos encontrar esa baliza y nos tiramos a cuchillo a por las especiales… esperamos en la tirolina y camino del pueblo vamos enlazando si fallos nuevas balizas.
Antes de la prueba de caballos, acertamos con ir a por una baliza de ventana de 15 puntos. Llegamos a la prueba especial con apenas dos minutos. Y ahí, a mi me toca ir de Sancho Panza y a Fer de Don Quijote… dejándose las pelotas un poquito chafadas (verdad, Clander?). Ya llegando al pueblo, nos metemos un calentón importante para picar 5 puntos… y penalizamos un minuto. Somos como la Gillete 3D, apuramos al máximo.
Comentamos la jugada y montamos el tenderete rumano en plena calle de Riópar. La furgo del amor y el coche del olor se llena de camisetas mojadas, de calcetines sucios, de mallas asquerosas, de gallumbos de colores poco definidos… pero lo que no hay son…. Bragas!!!. Tres chicas y ninguna tiende su ropa… un misterio que no sabe desvelar ni el profesor Giménez-Del Oso.
Sabado 22 de septiembre. Tarde:
Nos echamos un poco como podemos, la gente más cariñosa comparte furgo, los demás en el suelo. Y para la salida de la tarde… joder, qué bien vamos… le hemos metido más 50 puntos a los Turbos y casi 80 a Teva (creo que la han cagado un poco con la estrategia y la orientación). Carmen le echa huevos y dobla con César, Alberto y Clander no tienen opción, y Maica se junta a PowerFer. Yo, desde fuera, veo que plantean una etapa correcta… ya que el bucle es claro. Hay que elegir hacerlo por un el este o por el oeste.Para verlos, Manolo, Estelle, Raul y yo nos acercamos al nacimiento del río mundo. La organización ha puesto una baliza en el último mirador… increíble. Cerca está la prueba especial de bici. Llegan los turbos, que van como tiros… y al rato nuestros equipos. Han elegido formas de atacar de forma distinta… y creo que los turbo han acertado. Bueno, da igual. Tras tres horas llegan cansados, pero no penalizan. Luego vemos que nos han recortado bastante la ventaja… pero el raid va a ser cosa de dos. Escuela y Reload, empiezan a remontar puestos superando el mosqueo de las penalizaciones.
Hacemos el traslado a Yeste, a una hora. Maica nos ha conseguido un hotel fabuloso…con su taza del placer, con sus camas limpias, con incluso una ducha con hidromasaje. El coche no puede oler peor. La furgoneta del amor se acopla a la habitación del núcleo duro… pero se tienen que escapar debido al ambiente del aire. Manolo contribuye con su monolito particular.
Sabado 22 de septiembre. Noche:
Y llega la noche. Maica está un poco cansada, y me implora piedad… que no le concedo. Salimos como bestias y llegamos segundos a la baliza que más puntos da. Luego, hacemos alguna cagadilla dentro del pueblo que arreglamos y salimos al campo… donde la cago. Me emperro en buscar la baliza 8… y como perdemos mucho tiempo, nos toca correr demasiado a la vuelta del pueblo. Obviamente, los caminos del mapa están mal, y nos liamos mucho buscando el resto de balizas del mapa. Vamos mal y nerviosos, pero al menos Maica aguanta el ritmo. Es tronadora. Apenas tenemos tenemos 10 minutos para las últimas 3 balizas. Pero como ya hemos dado tantas vueltas al pueblo, no nos cuesta encontrarlas y entramos muy apurados en meta. Seguro que los TC nos han pasado… y eso que no han encontrado un par de balizas que la organización ha puesto mal. Escuela y Reload han hecho una etapa similar a la nuestra
Nos metemos en la cama con hambre y dejando para el amanecer la decisión de quien corre.
Domingo 23 de septiembre. Mañana:
Fer y yo preferimos que corra Maica, para eso ha venido… pero se siento un poco presionada y prefiere que repita PowerFer. En la salida, sonreímos todos de forma nerviosa, la tensión se corta. Manolo parece cansado, Alberto ni te cuento, Clander… sonríe y disfruta.
Hay dos opciones, o irse a los cultivos a pegarse con los bancales, los arroyos y los caminos que no están en el mapa…. Asegurando las especiales… o darse la paliza asumiendo desnivel a cuchillo. Somos tronadores, nos gusta la montaña. Por lo que Fer y yo, felices, creemos que podremos meternos los 600 metros de desnivel, pillar las obligatorias y llegar a dos especiales.
Salimos muy muy fuertes y clavamos las primeras balizas… vamos acortando por la carretera, pasando incluso a algunos ciclistas que nos miran alucinados… y nos tiramos ladera abajo a “puro macho” que dicen los mexicanos. Y ahí perdemos el tiempo… no llegaremos a las especiales… es probable que los Turbo nos pases. Bueno, alea jacta est. Vamos enlazando balizas obligatorias y alguna que nos pilla cerca. Quedan 10 minutos y nos faltan 2 km a meta… con 150 metros de desnivel.
Justito, justito… a 30 segundos del cierre estamos a 100 metros de la meta, y se nos ilumina el cerebro (que estaba apagado la última media hora) y nos da tiempo a picar la baliza de la bici. Ya en meta, comprobamos que probablemente hayamos ganado por apenas 3 puntos. Alberto, Clander, César y Manolo han hecho una etapa aceptable. Maica se ha comido las uñas durante toda la mañana.
Nos vamos a la ducha con los nervios de saber que estamos en un margen muy pequeño para la victoria. Todo se nos olvida al entrar en la habitación… joder que mal huele. Nos deberían cobrar más… o meter a alguna chica en la habitación la próxima vez. Compartimos nervios con Raul, Estelle (que ha aguantado el ritmo de Raul como una campeona)…
Pero al llegar a la entrega de trofeos, vemos que nuestros cálculos son correctos y que hemos ganado por 3 puntos. Qué alivio, qué alegría y qué suerte. Joder lo que han peleado Ismael y Alberto, son la ostia. También Escuela y Reload han hecho un gran raid contando las penalizaciones… sin ellas, hubieran estado entre los 10 primeros en una clasificación con mucho nivel.
Tras la entrega de chorizos y dulces, nos abrazamos entre todos y el amor rezuma por nuestros poros (bueno, en algún poro rezuma más). Y la Furgoneta del Amor se pira para Madrid mientras nosotros hacemos comida de celebración con los Teva-Espinillas y Super-Turboclimbers. El coche del olor retoma camino a las 4 y fer y yo repasamos la carrera y el futuro mientras Alberto ronca… ronca mucho.Bueno chicos, ha sido una gozada. Una pena que Celia y Javi no hayan venido… también se ha dejado notar la falta planetaria y barrigona.
Alberto, vuelve. Celia, Vuelve!
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